Si es de quienes realmente saben cuidar su bolsillo, sabrá que existe una gran cantidad de formas en la que su dinero se esfuma con pequeñas compras, pero realmente hay que reconocer cuáles son las que realmente no vale la pena pagarles ni un peso.
Aunque queramos tener el control total de nuestro dinero, no siempre será fácil hacerlo. Si bien el presupuesto es la herramienta principal con la que se busca establecer un panorama sobre el destino que se quiere darle a las finanzas, para muchos puede resultar un poco complicado apegarse a él.
Otra estrategia puede ser la de “entrenar” al cerebro para tomar decisiones mucho más inteligentes, en las que haga una verdadera evaluación de las compras que va a realizar, diferenciar necesidades de deseos y sepa cómo saber decir “no” a sí mismo, cuando sea el caso correspondiente.
En sí, usted puede encontrar una gran variedad de tácticas para llevar a cabo su objetivo, pues todo dependerá de su estilo de vida y de sus ingresos. Pero, hay una que puede ser común para todas las personas y es la de reconocer que existen compras que, definitivamente, no valen para nada la pena hacerlas, ya sea porque se agotan muy rápido, porque no le dan un valor agregado de ningún tipo o porque su costo no se equipara al beneficio que usted realmente puede recibir.
En esto, aquí le dejamos un breve listado de aquellas cosas que definitivamente tendría que abstenerse de comprar y, con ello, finalmente empezar a hacer ese ahorro que por años ha venido aplazando, por considerar que no tiene el dinero suficiente para lograrlo:
- En el cine o en la casa…
Una de las más grandes pérdidas de dinero en estos dos sitios, cuando el plan es ver películas, es comprar palomitas de maíz, tanto las que venden en los cinemas mismos como aquellas que son para preparar en horno microondas. En el cine mismo, quienes administran el negocio pueden llegar a tener unas ganancias de más del 300% con este alimento, en comparación con lo que cuestan en un supermercado. Y por otro lado, si usted compara el valor de las palomitas de microondas, en cantidad o peso, en comparación con un paquete de maíz; se puede llevar una gran sorpresa.
- Cuando compra agua…
Y ésta viene embotellada, está asumiendo un gasto realmente absurdo. Según Money Crashers, aunque es una práctica que se considera como saludable para evitar enfermedades al tomarla de la llave, si usted hace cuentas de cuánto está pagando por una botella en comparación de lo que le costaría hervir el agua en su casa y empacarla, puede llegar a darse cuenta que está pagando entre cuatro y cinco veces el valor de una simple botella plástica.
- Con las series favoritas…
O las películas que usted ve gracias a que ha adquirido un servicio de televisión por cable. Este costo se considera totalmente absurdo pero, teniendo en cuenta que muchas empresas le ofrecen paquetes que vienen con televisión, internet y telefonía; muchas veces las personas no ven inconveniente de pagar por todo ello. El tema es que hoy en día hay servicios mucho más económicos y especializados a los que usted puede acceder para ver el contenido que desee.
- Con los bancos…
Muchas personas desconocen la cantidad de tarifas administrativas que pueden llegar a cobrar las entidades financieras por el simple hecho de que usted tiene sus productos con ellos. Esto se debe, particularmente, a no leer las cláusulas que firma, así como no revisar sus extractos bancarios mes a mes, como explica Wealth Soup. La ventaja es que si usted empieza a hacer un control de esto, puede escoger un banco que no le haga esos cobros y, con ello, no perderá tanto dinero.
- Cuando tanquea su carro…
Y suele hacer compras en aquellas tiendas de la misma estación de gasolina, porque le dio sed o hambre en ese preciso momento. Esto, según Lifehack, significa que usted está cayendo “redondito” en la trampa de publicidad y consumo, porque terminan siendo compras que usted realmente no necesitan, por lo general mucho más costosas que una tienda normal y a las que usted no les hace seguimiento.
6. Cuando se afeita…
Y se la pasa comprando las máquinas de afeitar desechables que, aunque muy económicas, precisamente no son muy útiles porque se desgastan demasiado rápido y, por lo general, no suelen ser de una muy buena calidad. Entonces, usted termina gastando semana a semana unas máquinas cuyo valor terminaría siendo el mismo (si no es que menor) que el de comprar una buena máquina, que le dure meses.
- Cuando prueba suerte…
Y se la pasa comprando billetes de lotería, cuando bien podría estar ahorrando ese dinero hasta acumular una cantidad suficiente que realmente le sirva para invertir y, ahí sí, ser millonario. Business Insiderdestaca esta compra como inútil, cuando es de quienes se obsesiona a diario con obtener el premio mayor. Todo se trata de suerte y la misma estadística y probabilidad le mostrará que no vale la pena estar haciendo un gasto constante en este tipo de juegos.
Por >> @Finanzas_P
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