Un mundo de un sólo precio: yields colapsadas por cien años más
Es redundante a esta altura del juego
decir que todo está boom para arriba!! como exclusiva consecuencia de
una política monetaria que a nivel mundial ha sido extraordinariamente
expansiva y esta dinámica está para quedarse probablemente por mucho más
tiempo dado el entorno de debilidad que caracteriza a tres de los
cuatro bloques más relevantes del planeta: a) Estados Unidos, b) Japón,
c) Europa.
Basta con que la tasa de retorno de los
bonos del Tesoro de los EEUU a 10 años (10yr. yield) amague a quebrar el
2% para que el mercado vuelve a convencerse de que la mejoría de la
economía americana es lenta y endeble y que no resistiría a una suba
contundente y abrupta de las yields en EEUU y en todos lados.
Este experimento monetariamente
mega-expansivo quedó bien claro que con controlar un solo precio en la
economía, el resto ajusta automáticamente. O sea, dado que todo activo
del planeta de una u otra forma termina siendo valuando a través de
valores presentes, distorsionar las tasas de descuento es una forma
indirecta pero voluptuosamente contundente de impactar a todos los
precios de activos financieros y reales del mundo de un solo saque. Y en
este entorno se entiende el porqué de una tasa de referencia de la Fed
al 0% desde hace años y el porqué de tanto Quantitative Easing intentado
aplanar hasta la muerte la parte larga de la curva americana.
También es muy cierto que, tal como dijo
el presidente de la Reserva Federal de EEUU, Ben Bernanke, esta
histórica política monetaria laxa es un experimento no probado,
experimento del cual sólo conocemos los resultados en el corto plazo.
Por el momento no caben dudas que tanta inyección monetaria ha
estabilizado a los mercados con un VIX (Volatility Index o Índice de
Volatilidad de Wall Street) en 12 arañando ya su mínimo histórico. En el
corto plazo no caben dudas que la estrategia de la Fed post-Lehman ha
funcionado a la perfección. Pero obviamente también queda remanente la
pregunta del millón: ¿estará la estabilidad de corto plazo hipotecando
la del largo?
La inflación nunca es buena noticia en
economía y mucho menos cuando la misma infecta a los activos
financieros. De su mínimo de 666 unidades en el peor punto de la crisis,
el S&P está en 1.588 o sea 138% arriba en un claro rally a fuerza
de reflación. Las historias recientes de excesos de liquidez siempre han
terminado mal y si bien esta vez nos están diciendo por todos lados que
“esta vez es diferente” el sentido común me indica que al menos, esta
dinámica de todo “boom para arriba” puede estar generando un patrón
burbujeante en donde “compramos hoy simplemente porque mañana todo
estará más caro”.
Si ese es el caso estamos en presencia
de una burbuja en el sentido que el mercado compra no por ver una mejora
fundamental del activo en cuestión sino porque quiere deshacerse del
exceso de Dólares Americanos (¿y Yenes?) contra la compra de cualquier
cosa que a uno lo proteja contra la licuación de la Fed, del Banco de
Japón, del Banco Central de Inglaterra y la “mar en coche”.
En estos patrones de comportamiento uno
nunca sabe cuándo se pincha una burbuja no cuál de ellas será la primera
en implosionar pero si bien ir en contra de la Fed termina siendo una
actividad tortuosa, vale al menos la pena tener presente que podemos
estar en presencia del nacimiento de la burbuja más enorme e implosiva
que hayan visto los mercados financieros en su historia. Todo sigue boom
para arriba pero a veces el economista que vive en mí silencia al asset
manager y cuestiona si esta estrategia mega-expansiva y
mega-reflacionante es estable a mediano plazo.
Director, MacroFinance
Director, Maestría en Finanzas UTDT
gf@germanfermo.com
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