En América Latina, Chile ofrece el mejor ambiente para el desarrollo de mujeres emprendedoras. Esa es una conclusión del estudio Índice del Entorno Empresarial para Emprendedoras 2013 del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y The Economist Intelligence Unit (EIU).
En el listado, donde le sigue Perú, Chile se destaca por sus fuertes redes de negocios, programas de apoyo técnico a pequeñas y medianas empresas (pymes) y un entorno macroeconómico estable.
En tercer lugar está Colombia, por sus programas de capacitación para pymes bien desarrollados y ofrecer amplio acceso a la educación a nivel universitario a las mujeres.
Chile se ubicó entre los cuatro primeros lugares en cuatro de las cinco categorías del índice, en el primer lugar por sus bajos riesgos de operación de negocio, un ambiente de negocios para las empresas muy propicio y una adecuada prestación de servicios sociales.
“Los sólidos fundamentos económicos, aunados a la estabilidad política e institucional, alientan la confianza de los inversionistas en la actividad de las micro, pequeña y mediana empresa (mipyme). Sus sanas finanzas públicas y el cuantioso ahorro fiscal colocan a Chile en una buena posición para hacer frente a posibles conmociones mundiales, en tanto que los fuertes vínculos con China contrarrestan el débil crecimiento de los mercados de Estados Unidos y Europa”, dice el estudio.
El informe recalca las presiones salariales de los mercados laborales, en situación de escasez de mano de obra, hacen pensar en el riesgo de que se acelere la inflación, pero la adopción de una firme política monetaria limita este riesgo.
El riesgo de seguridad en Chile es uno de los más bajos de la región, y el aumento del empleo en años recientes hace descartar una erupción inesperada de la delincuencia y la violencia.
Debido a la arraigada tradición institucional, en general los funcionarios públicos tienen que rendir cuenta de sus acciones, y las renuncias de funcionarios de alto perfil en los últimos años han demostrado el bajo nivel de tolerancia a las sospechas de corrupción o las irregularidades.
“Como resultado de esto, son raros los sobornos, y las mujeres que administran negocios declaran una baja percepción de corrupción en comparación con otros países de la región”, concluye el estudio.
Respecto al bajo nivel de impuestos a las ganancias en las sociedades y de las aportaciones, reducen apreciablemente los costos de hacer negocios en Chile, lo que hace de este país el más favorable de la región para este indicador.
A MEJORAR: EL FINANCIAMIENTO
El estudio hace hincapié a que el acceso general a financiamiento para las mujeres es el único aspecto que podría mejorarse: son relativamente bajas las tasas de mujeres que utilizan cuentas en instituciones financieras formales para ahorrar y contratar préstamos.
Menos de 50% de los microprestatarios son mujeres y la cartera bruta de préstamos a mujeres se mantiene baja: únicamente 34,2% de la cartera de las instituciones microfinancieras de la región se asigna a préstamos para mujeres.
En su apartado sobre las pequeñas y medianas empresas, el estudio asegura que tienen derecho a un proceso más flexible para su constitución y a un régimen fiscal simplificado, lo que facilita su establecimiento y operación.
También sostiene que el uso generalizado de Internet agiliza el acceso de los empresarios a recursos en línea. Esto se extiende también a redes de negocios en línea, donde realza que Chile tiene el mayor número de usuarios de LinkedIn como porcentaje de la población total en comparación con cualquier país de la región.
“El alto acceso a la tecnología brinda mayor capacitad a las mipyme para simplificarlas operaciones de negocios mediante mecanismos tales como los pagos electrónicos”, concluye.
Chile ofrece el mejor ambiente laboral.
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