En los últimos tres meses el Bitcoin ha experimentado un crecimiento considerable, la moneda digital ha subido de precio hasta superar los 3.000 dólares (máximo histórico de los 3,041.36 dólares), lo que se traduce en más del doble de su valor desde el comienzo del año. Muchos inversores se han lanzado a comprar Bitcoin con la expectativa que veremos mayores incrementos de cotización.
A pesar de todo, si examinamos más detenidamente al Bitcoin, se revelan algunos motivos de preocupación acerca de la estabilidad a largo plazo de la moneda. De hecho en la sesión de ayer, se produjo un fuerte descenso en el mercado, una caída de más de 11% en su cotización hasta situarse en 2.626,62 dólares, lo que significa una caída acelerada de más de 400 dólares en su valoración.
El Bitcoin
ha mostrado gran éxito en la aceptación como medio de pago, de hecho, a día de
hoy más de 1,5 billones de
dólares en valor se ha tramitado a través de Bitcoin. Esta cifra es notoria
pues a principios de 2016, el volumen de transacciones era de 500.000 billones
de dólares.
No obstante, existen varios puntos controvertidos para la criptomoneda que pueden afectar a su cotización. El más relevante sería las recientes informaciones sobre casos de malware con capacidad de modificar las direcciones de destino especificadas para ciertas transacciones, generando robos en Bitcoins, es decir, un claro problema de seguridad.
También, otra de las grandes dudas se vincula a si la red se puede actualizar con el fin de manejar más transacciones. La lucha de poder subsiguiente que se ha seguido ha empujado las tasas de transacción más y más alto, lo que significa que, en algunos casos, que el Bitcoin es esencialmente inutilizable. El coste medio de pago para una transacción Bitcoin se ha elevado a casi 5 dólares, yendo en contra de las demandas iniciales por los consumidores de Bitcoin que buscan una divisa más barata, en substitución de las tarjetas de crédito existentes.
Para agravar el problema es el hecho de que cada vez más monedas digitales están apareciendo en el mercado, algunos de los cuales son creados por empresas no-blockchain. Un nuevo ejemplo es la empresa Kik, que tiene planes en los trabajos para desarrollar una nueva moneda llamada Kin, pero utilizando el Etereum en lugar del Bitcoin.
Por todos estos factores, la capitalización de mercado de Bitcoin como porcentaje de todas las criptomonedas ha caído por debajo de 50% hace apenas unas semanas. Esta fue la primera vez que el porcentaje de capitalización del Bitcoin, sobre el total de divisas digitales, había descendido a un nivel tan bajo. Si a día de hoy, la capitalización de las criptomonedas ha cruzado los 100 billones de dólares, y el Bitcoin representa el 46%, es decir, 46.000 millones de dólares en capitalización.
Por el momento, parece que los desarrolladores y los mineros están en desacuerdo en los objetivos del Bitcoin y hacia dónde debe dirigirse su red. A menos que sean capaces de llegar a un consenso, Bitcoin podría continuar a fallar. Y no habrá escasez de otros criptomonedas que intervenir y reclamar un espacio adicional en el mercado.
Autor: Marc Fortuño