La desfavorable devaluación
Durante los últimos días se ha observado un fuerte movimiento devaluacionista de las monedas de países emergentes contra el dólar estadounidense. Si bien es cierto que este cambio se ha venido dando desde mediados del año 2008, indudablemente las significativas variaciones recientes hacen que este fenómeno sea seguido en detalle. Aunque la dirección revaluacionista de la divisa estadounidense en Colombia es digna de resaltar, obedece en principio a un ajuste que estaba demorado y que definitivamente se dio, donde, al menos para el mediano plazo, llegó para quedarse y debe ser visto como un indicador de la salud y fortaleza que pueda tener la economía. Colombia lejos de estar blindada de choques externos evidencia falta de niveles de desarrollo que hagan de la competitividad su aliado principal.
Vale la pena destacar que durante los últimos doce meses el dólar estadounidense ha mantenido una sostenida tendencia alcista, hecho que lo respaldan las cifras. En este sentido, la lira turca se ha devaluado 23,4%, el real brasilero el 18,43%, el peso chileno 15,86% y el peso colombiano 13,21%, y en general la mayor parte de las divisas emergentes registran algún grado de devaluación. Por otro lado, resulta interesante observar la correlación negativa existente entre los índices bursátiles y las tasas de cambio, hecho que para nada es novedoso y que nuevamente en la historia económica del mundo se da.
Aunque el debate alrededor de la política monetaria estadounidense siempre ha estado abierto, la realidad es que el precio de los planes de salvamento de la –todavía hoy- mayor economía del mundo, será bastante alto y nada lejos está el siempre tenebroso fantasma de la inflación, mas aun si vamos cogidos de la mano de recetas Keynesianas. La baja en las tasas de interés acompañada de una sostenida inyección de liquidez de los últimos años, cuyo fin era la de lograr de alguna manera una sensación adicional de reducción del costo del dinero, llevan a considerar que es posible que la reciente crisis del año 2008 sea vista como una pequeña muestra de lo que realmente en materia de lecciones de economía viene para el mundo.
Para los mercados emergentes, pese a su fortaleza reciente, resulta muy perjudicial la manera agresiva como se mueven sus divisas en los mercados internacionales de valores, esto acompañado de un flujo negativo de inversión. Un ejemplo de esto se puede encontrar al evaluar el movimiento del ETF de mercados emergentes “Vanguard Emerging Market” (VWO) que entre el 22 de octubre de 2013 y el 29 de enero de 2014 perdió el 12% de su capitalización bursátil.
En síntesis, el retorno de la inflación, aumentos en tasas de interés, niveles bajos de precio en las acciones y los TES para Colombia, aumento en el valor de los credit default swaps acompañado de restricción del crédito pareciera estar cerca. Todo esto resulta similar a la sensación de estar repitiendo una película que ya se había visto, sin embargo lo que realmente se debe considerar es si el final es parecido o puede llegar a ser peor.