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martes, 21 de octubre de 2014

Convirtiendo un país en líder mundial en innovación y creación de Startups

Playas en Tel Aviv. Podría ser Barcelona o Valencia
Playas en Tel Aviv. Podría ser Barcelona o Valencia
 
Probablemente si os explicaran que una ciudad de tamaño medio de unos 400 mil habitantes al borde del mediterraneo se ha convertido en el segundo ecosistema de startups más potente del mundo por detrás de Silicon Valley no me creerías. Podría haber sido Valencia, o Barcelona pero no lo es.
 
Igualmente si os dijera que el país que cuenta con más compañías cotizadas en el NASDAQ, por detrás de los EEUU, es un país que no cuenta llega a los 8 millones de habitantes, cuyo mercado local es minúsculo  su mercado regional es inexistente para é , y geográficamente está lejos de todos los grandes centros financieros y empresariales del mundo, también os costaría creerlo.
 
Si además os digo que en este país su idioma oficial no es idioma oficial en ningún otro país del mundo y que es un país con escasos recursos naturales, en pero que es el segundo país por detrás de EEUU con mayor número de compañías startups del mundo os vendría a la mente la palabra milagro.
Pues aunque os cueste creerlo, esa ciudad existe, el país también y más que un milagro es un excelente ejemplo como de la adversidad o de unas condiciones a priori no especialmente favorables uno puede dar con éxito con el tan buscado cambio de modelo económico.
 
Esa ciudad, y este país los tenemos bastante cerca de nuestras latitudes, concretamente a la otra orilla del mediterráneo. Estamos hablando de Tel Aviv e Israel.

Un Tour por el Ecosistema de startups de Israel

Hace un par de semanas junto con Javier Megías iniciamos, invitados por el Gobierno de Israel, un tour o “maratón” de 3 días para conocer el ecosistema de startups del país.
 
Fueron más de 20 entrevistas con startups, incubadoras, centros de conocimiento, universidades, instituciones gubernamentales y fondos de venture capital del país, que creo que nos han permitido tener una buena radiografía de porque en los últimos 20 años Israel ha logrado  liderar la creación de startup y en uno de los ecosistemas más potentes del mundo.
 
Hace 20 años, sin duda, si alguien hubiera tenido que apostar cual sería el segundo polo más importante en innovación y startups del mundo, su apuesta no haría sido precisamente Israel como posible destino para tomar el relevo de Silicon Valley. Boston con sus universidades, Nueva York o Londres como capitales financieras o alguna ciudad de la India o China con sus cientos de miles de ingenieros a bajo coste tenían a priori muchas más posibilidades y facilidades de desarrollar el segundo ecosistema de startups más potente del mundo. No ha sido así, y a veces la intuición nos falla.
 
Creo que en un momento, en el que en España, atravesamos una profunda crisis y llevamos años hablando de innovación y cambio de modelo económico,  más con palabras que con éxitos, es especialmente interesante conocer como Israel y Tel Aviv en particular han podido desarrollar las aptitudes necesarias para convertirse en un referente mundial.

Convirtiendo la adversidad en una oportunidad

Obviamente, llegar a convertir una ciudad en un referente en innovación no se realiza por generación espontánea, hay que tomar una serie de decisiones acertadas, tener algo de suerte, pero sobretodo, quizás la característica más importante que hemos encontrado a lo largo de estos más de 20 años de desarrollo del ecosistema emprendedor en Israel es la capacidad de convertir una adversidad en una oportunidad y saberla aprovechar.
 
Iremos desgranando los diferentes factores en varios post, pero para empezar os vamos dejamos algunos a modo de primera impresión.

Plantando la semilla de la industria del venture capital

Cuando comento, el éxito del ecosistema startup en Israel con algún amigo, el primer comentario que recibo es : Bueno, obvio lo tenían fácil, Israel es un Estado que puede que sea pequeño en tamaño, pero tiene poderosos amigos a lo largo y ancho del mundo y dinero no les ha faltado para financiar la expansión de su ecosistema de startup.
 
Siento decirlo, pero me temo que no ha sido el caso, al menos seguro que no en sus inicios. Los grandes flujos de inversión o el dinero fácil se va a cosas o inversiones fáciles, que nos pregunten a los españoles a que destinamos la ingente cantidad de financiación barata que estuvimos recibiendo durante la pasada década.  En 1993 cuando Israel empezó a apostar por desarrollar un ecosistema de startups invertir en empresas de nueva creación no era el tipo de inversión que uno suele estar acostumbrado a financiar.
 
Es más, hablando con Yigal Erlich,el fundador de The Yozma Group, uno se da cuenta que los inicios fueron bastante austeros. Yozma Group, fue el primer fondo de Venture Capital impulsado por el Gobierno de Israel en Enero de 1993. No fueron los primeros fuera de los EEUU en crear un fondo de VC, en España los primeros fondos de capital riesgo locales nacieron entre 1985 y 1986. Pero en el caso de Yozma si crearon el fondo de forma inteligente.
 
En primer lugar, determinaron que para poder tener cierto éxito en cuanto a rentabilidad el fondo debía tener un tamaño mínimo, que establecieron en 20 millones de dólares. Para ello el Gobierno aportaría un 30% de la inversión, es decir unos 8 millones de dólares y el resto sería aportado por inversores privados.
 
También se dieron cuenta que en ese momento en Israel no había nadie que tuviera conocimientos especiales en gestión de fondos de venture capital. A diferencia de otros países que cuando crean los primeros fondos apuestan por equipos locales, la gente de Yozma se fue a buscar a los fondos internacionales más relevantes del momento para ofrecerles la gestión de ese primer fondo.
 
Finalmente lograron convencer a Advent. Yozma aportó 8 millones de USD, Advent levantó los 12 millones restantes y se firmó un pacto conforme el cúal Advent podía sacar a Yozma del accionariado pasados cinco años.  Sin duda otro pequeño pero interesante detalle. Este fue el embrión del desarrollo del ecosistema de startups en Israel, la entrada de Advent, cómo suele pasar en todas las industrias, produjo un cierto efecto mimético y atrajo a otros fondos de venture capital internacionales a Israel que quisieron replicar lo que había hecho uno de sus competidores.

Incubadora Tech Loft en Tel Aviv
Incubadora Tech Loft en Tel Aviv

Aprovechando el capital humano

Con la caída de la URSS, Israel recibió un importante flujo migratorio, cerca de un millón de personas llegaron a mediados de los año noventa a Israel procedentes de la URSS. En un país con 6 millones de habitantes, que en un par de años incrementes en casi un 20% tu población te podría crear un profundo desequilibrio social. De nuevo de la adversidad hicieron virtud, muchos de los recién llegados eran técnicos altamente cualificados así que se tomó la decisión de aprovechar los conocimientos técnicos de los recién llegados para fundar centenares de incubadoras para que estos pudieran desarrollar sus conocimientos.

 Esas otras pequeñas adversidades de mucha importancia

El carecer de un mercado local de tamaño y un mercado regional vetado por la mala relación con sus vecinos ha hecho que las empresas israelís desde sus inicios estén enfocadas a vender en mercados globales especialmente USA y Europa.
 
Importante el aporte que ha tenido en el desarrollo del ecosistema de startups e innovación de Israel la vuelta a casa de gente que ocupaba en el extranjero altos puestos directivos en multinacionales tecnológicas. Un ejemplo es el centro de I+D que Microsoft abrió en 1991 en Tel Aviv. Su primer centro de I+D fuera de los EEUU, gracias en parte a que un alto directivo de Microsoft quería retirarse e irse a vivir a Israel y Bill Gates lo convenció para que continuara ligado a la compañía y abriera el centro de I+D en Tel Aviv.
 
A este respecto, el consuelo que nos queda con la fuga actual de talento en España, es que quizás dentro de unos años ocupando buenas posiciones en empresas multinacionales, este talento exportado pueda hacer bastante por nuestro país.
 
Estamos ante una sociedad esencialmente plana. Quizás obligados y haciendo de la necesidad virtud al estar rodeados de enemigos, en Israel cada ciudadano es importante y esto permite que también en las relaciones dentro de las empresas se tienda a sistemas meritocráticos y de colaboración. Igualmente los tres años de servicio militar obligatorio no son una pérdida de tiempo como se consideraba el servicio militar obligatorio en España, y son aprovechados especialmente para la formar a la gente. En muchas entrevistas de trabajo es más importante la pregunta de en que unidad del ejercito has servido de en que universidad has trabajado. Una vez más se sabe convertir una adversidad en virtud.
 
Por último, dos curiosidades. El hebreo es un idioma que oficialmente sólo se habla en Israel. Con toda la gente que me cruce en esos tres días, y fueron unas cuantas personas, el que peor inglés hablaba era yo, y os aseguro que estoy por encima del nivel medio español.
 
En España tenemos edificios para innovación, startups mucho más espectaculares que en Israel (que són salvo alguna excepción tirando a discretos). A ver si nos enteramos de una vez por todas que en esto de la innovación el “continente” es lo de menos o a lo que se debería destinar menos dinero lo que importa es el contenido.
 
Y por cierto. Si es posible centrarse en realizar  investigación científica básica sin pensar en desarrollar productos comerciales y después convertir está investigación básica en productos comerciales rentables sin vender el alma al diablo.
 
Bienvenidos a Startup Nation. En las próximas semanas os iré explicando con más detalle cómo en Israel han logrado en poco más de 20 años convertir una ciudad y un país en un referente mundial en creación de Strartups e Innovación.
 
Mientras tanto os invitamos a todos a que dejéis vuestros comentarios para que pensemos como logramos que España se pueda llegar a convertir en una Startup Nation.

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